Que nos acuse la noche

Por cada estrella apagada que nos acuse la noche,
que cubra consciente lo hecho por temor a no vivir.

Sueños, ilusiones rotas que nos acuse la noche,
que acompañe cada río camino al mar del nunca,
que la espuma tome mis vestidos en la profundidad
del silencio en que mi alma loca calla.

1a. voz

¿Qué espero? Lo imposible.

Mortificación ajena

Estrecha en brazos el canto del viento,
en recuerdo del mar perdido.
Sentenciado al lamento del tiempo,
ha de llorar por siempre el amor prohibido.

Lo que yo he

Finalmente no habrá mañanas para la razón, quieto queda el último destello de calor. Caigan entorno los respiros, escapen las palabras que sin tinta persisten, cubránme con mantos bordados, risa cuenta todo lo que yo he.

Larghetto

Me urge el corazón pagarle al destino,
entrelazándose uno con otro marchan
cobrando la sangre y los latidos.

Para que tú no olvides, para que yo no vuelva,
me conformo con lo irremediable todo,
insinceros los propósitos que carecen de fuerza.

Abandono la calle por donde otros pasan,
robo en sueños el goce de tus días,
dejando noches largas que me acusen melancolía.

Noviembre

Consumatum Est

Tragué todo. De ahí, que sea imposible beber más.

Modus

Bañaré mi piel en deseo para que lo huelas y me sientas.
Te buscaré al amanecer justo cuando la noche se despida, entonces me encontrarás en tí para que me consumas toda, me guardarás descalza en el tiempo de la tarde para sembrar mis huellas en tus ojos de agua.

Lo dudo mucho

Espero cerrar para siempre
la llave de la madrugada,
quiero sentir o ya no,
quiero dormir o ya no.

Escucho en silencio al silencio mismo,
me cubro de vida para volverme olvido,
quiero volar o ya no,
quiero latir o ya no.

Octubre

Invernada

Yo que no amo más lo burdo sino
lo eterno, me convierto en hielo que
descongela al tiempo bueno,
cantando, riendo, gozando.


Yo que no amo más lo burdo,
me tejo a solas y suspiro por lo dentro,
ando con los pies al piso,
colgándome de la luna al sabor de besos,
me burlo de tus ojos buscando lo eterno,
y no amo más lo burdo porque me deja huecos.

Hueco el mundo

Se me quedó hueco el mundo con días más individuales que nunca. No importa si veo, siempre estoy para adentro, pies sueltos, vida sorda, caminos mudos, no estoy en mí, no quiero estar. Hueco el mundo me quedo, sin.

Una como muchas

Cuerpo de mujer con la cara de muchas, con el corazón como el de muchas, a pedazos cosido al pecho como las muchas. Loca y apresurada, con mañas y talentos, silenciosa por momentos, caminando con las muchas y disolviéndose entre las muchas.

septiembre

Los motivos sobran

Para erigirse o derrumbarse, me basto sola.

Inventario No. 36

Tengo razones prestadas, un saborcito salado, posibilidades infinitas, humillaciones perdidas. Rodeada de verde, de sol, tengo algunos cabellos blancos, alfileres de punta filosa, un libro y papelitos con palabras rotas.
Tengo lluvia en los oídos, una colección de abrazos, dolorcitos que van-vienen como el mar, una ventana, un celular, un brillo para los labios y un juego de azar.
Tengo un montón de temores, un espíritu absurdo, un viento de agosto y un nunca más.

Agosto

Angustia

¿No seré yo?
Ésa que sale por las mañanas,
aquella otra que se burla del amor,
¿No seré yo?
Ésa que le suspira el alma,
aquella que abandono su lecho por una flama.
¿No seré yo?
Ésa loca que aclama miradas,
aquella que acusan de aventurada,
¿No seré yo?
Esa calma perdida,
la sonrisa olvidada,
aquella que te vio huir
cuando más te amaba.

Querido público...

¡Porque no! Por un adiós como este vale la pena ser vulgar y escupir, desenredarse y mentir, hacer todo el teatro que tanto gusta para recriminar lo innecesario, para herir lo necesario.

Espérame, alcánzame, tómame

Espérame no me guardes, antes deja que me vaya. No desesperes volveré ajena, no corras alcánzame, luego estoy lista, tómame.

Si te atreves a morir

Deshazte de la estúpida esperanza que crece en el árbol de la nada, arráncala para que notes su fuerza, sécala, destiérrala, mátala.

Para Julio

Urbe

Es la locura que me sabe bien cuando no vivo en ella, entonces me pongo y la recorro en gris, camino con ecos, me sabe a humo, me sabe ajeno y entonces siento…siento no estar más. Te dije que amo el cemento rehecho en la memoria abierta para nosotros y entonces me adelanto para volver otra vez dentro. Esperando la calma en la multitud callada.

Por las despedidas que no di

Me quedo en silencio cuando la noche brilla y entonces bebo los sueños regados por el tiempo en el camposanto de la realidad, el destino acusa siempre a las despedidas que no di y me trae de nuevo para dar hasta luego, me juega sabiendo que el adiós no existe, no dentro.

El goce de la entropía

Camina para atrás que el miedo corre delante tuyo.

Ecos mortales

Los que ya no aman dejaron de entender,
que el amor duele y mata,
roba con silencio el suspiro más escondido.

Nosotros que amamos hemos olvidado,
cómo reír a solas y mirar sin buscar,
cerrar los ojos y dormir sin soñar.

¿Dónde esta el mundo en Mayo?

Tengo recuerdos desnudos en el tendedero secándose a la vista del día, me agrada observar como vaporan, miro de frente a la ventana y espero complaciente que el mundo muera, le tomo nota al corazón que dicta con rapidez: soledad al gusto. Pinté casi todas las paredes de dicha modesta con un acento por allá de pasión y en otro de frescura y humedad. Paseo por lo abierto dejando que el viento me juegue para sentir la primavera.

Flores en el jardín

Mis primeras letras

Letras que aquí serán: a, e, i, o, uuuuu. A minúscula o pequeña, con vocales, a de bola con e, i, o y u.
Les pego luego a consonantes y más vocales según sea el caso, para eso de las sílabas y palabras. Esas letras todas se quedan solas cuando MAYúSCULAS para terminar siempre al principio de un nombre, sí s u s t a n t i v o -debería confirmarse- pues lo sujeto a lo nombrado carece en general de compuestos, por hoy escritas quedan primeras.

Hombres ordinarios

Que nadie pregunte si no he tenido suficiente, me largo para amar sólo lo necesario de esos pobres hombres ordinarios.

…Esta sensación extraña me persigue.

Allá me abandone, ubique el sitio más extraño para olvidarme, deje de soñar y me distraje con futilezas, me traje de aquí para allá con temor de que algo en mí, sospechara el cruel fin. Así cobardemente, sin despedidas abandone cada inquietud que se hubiera vuelto insoportable, la culpa se asomaba entonces y también le dejaba, luego la risa se empeño en enajenarme hasta que…

Tengo

Dije alguna vez, que siento...

Empatía con el desgraciado que ríe y sabe empezar una y otra vez, lejos de sí.

Aunque usted no

Que amé y que amo, dónde dejar el hilo enredado, duele profundo y secreto, principalmente cuando le quiero, aunque usted no. Amo mucho, más que todo, pero claramente más que a usted, me propongo felicidad ¿Importa algo? Tal vez, pero ya no espero.

Por un segundo

¿Me acompañas a reír o a llorar? relajémonos por un segundo de lo suficiente, para asumir que la soledad es única para eso que llaman fidelidad.

Muerto el vicio.

You! vicious bastard, you never did like me, did you?

Tres puños para cubrirle, inexperiencia y confianza puestos por quien inerte yace, el olvido, ése lo pongo yo. Qué se podía esperar de temperamento francamente insuficiente, vivió embrutecido día y noche. Escupo todas las palabras que le tengo y me resulta simpático sobrevivirle ¡Salud!

¡Buen día!

- Lo prescindible entre amigos se vuelve imprescindible en el amor, si te veo, estas, si no, te desconozco. De memoria puedo hablar del ti que yo sé, pero teniéndote de frente no recuerdo nada, mejor aún, no siento nada.
- ¿Quiénes dices que somos?
- Sueños soñados que se olvidan al amanecer.

Con todo respeto

Me aburro, no de ti sino de mí contigo, cuando te pienso, bostezo para someterme de nuevo a tus memorias, lo hago hasta colmarme y vomitar para luego olvidarlas todas. Las arrojaré en un parque ajeno donde no las vuelva a encontrar, deséame suerte, que fastidien a alguien más.

Carácter

Cuando lo digas,
hazlo en la calle y
déjate de cosas,
dilo fuerte y bebamos
del fin o del principio.

Isla

Arrecia el bestial encanto del quizás, histeria extraña para los náufragos perdidos. Espacios desocupados de nosotros. Al temor debemos agradecer la cauta guía hasta la orilla, ya no llueve ¿Te diste cuenta? Lejos del mar estaremos bien, yo sin ti, tú sin mi.

Febrero AmNeSia

Anodino, na.

Las cosas que elige usted para engañarse son tan vulgares.

Desapego cosmopolita

Yo picho, día con música y solecito que no caliente pero que acompañe nuestra charla, si cantamos los sonidos matan y las cucarachas corren, sonreiremos lo sé. Dormidos tomemos del sexoso recuerdo ¿qué importa si es de día? La ciudad se muda a otro sitio y nos deja a solas, su pie sobre el mío como si nos conociéramos, hágalo sin vergüenza, total, quién podrá saberlo…

Usted, no mire atrás

Soy perversión silenciosa que ocupa la mente, sucederá lo que haya preferido que suceda, en serio se lo digo, lo hecho no produce más deseo, soy serpiente que resbala, pero no me agradezca Orfeo. Cuando alguien observe seré polvo, vademécum para dos. Vaya tras el aire o el amor, pero hágalo con celeridad que pronto se desvanece.